Home»Noticias del Sector» El presidente de Estados Unidos firmó una nueva ley que impone nuevas sanciones a la cooperación energética entre Irán y China.
El 24 de abril, hora de Estados Unidos, el presidente Joe Biden firmó el proyecto de ley "H.R.815 – Making emergency supplemental appropriations for the fiscal year ending September 30, 2024, and for other purposes". Este proyecto de ley se centra en asignaciones de emergencia y ajustes de políticas en múltiples aspectos, que incluyen asistencia militar a Ucrania e Israel, regulaciones legales para la aplicación de redes sociales TikTok, y la implementación de nuevas sanciones contra la cooperación entre Irán y China en el sector energético.
Es especialmente destacable la aprobación de la "Ley de Sanciones Energéticas entre Irán y China de 2023", cuyo contenido ha generado una amplia atención en los ámbitos de la política internacional y las finanzas globales. Según esta ley, cualquier servicio financiero relacionado con la compra de petróleo, productos petrolíferos, drones o sus componentes desde Irán puede considerarse una acción que desencadene sanciones, reduciendo significativamente el umbral para imponer sanciones a las instituciones financieras chinas.
De acuerdo con lo establecido en la "Ley de Autorización de Defensa para el A?o Fiscal 2012" de Estados Unidos, si las instituciones financieras extranjeras realizan "transacciones financieras significativas" con el Banco Central de Irán u otras instituciones financieras iraníes designadas, el presidente de Estados Unidos debe imponer restricciones o prohibiciones a las operaciones de dichas instituciones en el país. La nueva ley ajusta la definición de "transacciones financieras significativas", eliminando los límites en cuanto al volumen y la naturaleza de las transacciones, por lo que casi cualquier operación relacionada con Irán podría desencadenar sanciones.
Este cambio podría tener un impacto profundo en los mercados financieros globales. En primer lugar, para las instituciones financieras chinas, esto no solo aumenta sus costos de cumplimiento en transacciones internacionales, sino que también podría afectar sus intercambios comerciales normales con Irán. China e Irán tienen una larga historia de cooperación en el sector energético y una sólida base económica, y las nuevas leyes de sanciones podrían afectar estas relaciones de colaboración.
Según la nueva ley, el presidente de los Estados Unidos debe determinar, dentro de los 180 días posteriores a la promulgación de la ley y luego anualmente durante los siguientes cinco a?os, si alguna institución financiera extranjera ha activado las condiciones de sanción mencionadas anteriormente. Además, debe informar los resultados al Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes y al Comité Bancario, de Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado. Esta disposición implica que las instituciones financieras involucradas enfrentarán un escrutinio constante e incertidumbre.
Aunque la versión final del proyecto de ley en la Cámara de Representantes a?adió la limitación de "basado en hechos y circunstancias relevantes", dejando cierto margen de discreción, en general, el proyecto de ley impone claras restricciones y desafíos a las transacciones financieras entre China e Irán. En el futuro, esto podría llevar a los países e instituciones involucrados a reconsiderar y ajustar sus estrategias y disposiciones de políticas financieras internacionales.